Fuentes judiciales confirmaron que tras una investigación se logró desbaratar una banda de presos, que desde las celdas de las comisarías en las que se encontraban detenidos, realizaban llamadas extorsivas con un modus operandi inusual.
La investigación comenzó luego de que una de las víctimas denunciara que había recibido una llamada telefónica de la secretaria del fiscal Alejandro Maldonado, la cual pedía dinero a cambio de limpiar su expediente judicial y liberarlo de la imputación judicial que pesaba sobre su persona.
Tras la denuncia comenzó una tarea investigativa en encubierto con escuchas telefónicas, logrando que la victima solicite a la extorsionadora encontrase en cercanías de tribunales, al llegar la mujer fue inmediatamente detenida por el propio fiscal Maldonado y entregada a los efectivos policiales,
